Salí de la casa esperando que nada de lo que hubiera pasado fuera real. Me dolía aceptar que Nessie, mi Nessie no me quisiera cerca. No sabia que había pasado por su cabeza para que no deseara verme, pero me sentí como aquella tarde en Isla Esme, volvía a sentir como el abismo se extendía ante nosotros sin poder volver a tras.

Cada paso que daba alejándome de la casa tenia que convencerme a mi mismo para no volver a tras, cada paso, tenia que vencer a la necesidad de volver y suplicar por ella. Pero era su decisión ella sabia que no me quería a su lado y tenia que aceptarlo, tenía que entender que tal vez no estuviéramos hechos para estar juntos.

El asunto de la imprimación no era una ciencia exacta. Siempre había sabido que ella tenía la opción de elegir, de querer a otro hombre, aunque tenía la esperanza de que para mí, ser su Jacob podía significar algo más. Lo que paso entre nosotros la noche anterior a nuestra separación en Isla Esme fue algo tan mágico, tan especial. Por fin podía estar con la persona que amaba, por fin podíamos ser algo mas, aunque tal vez nos equivocamos. Tal vez con querernos no era suficiente.

Cuando me adentré en el bosque entre en fase, no me quite la ropa, la verdad no me importaba romperla, había roto tantas prendas que una mas, no notaria la diferencia. Cuando entre en fase todos estaban allí, Seth, Leath, Sam,… incluso aunque no los oyera notaba como Quil, Embry, Jared y Paul también estaban allí.

-Por Fin apareces- Leath siempre tan simpática.- Pensábamos que ya eras un chupasangres como ellos.
-Calla Leath-Intervino Seth.
-Gracias Seth- Dije con desanimo- Ahora me reúno con todos.

Me dirigí a la carrera hacia el lugar del encuentro, una zona en el bosque bastante alejada, casi el límite de la reserva. Correr era la gran solución a mis problemas o temporalmente, corriendo podía olvidarme de todo lo que estaba destrozando mi vida, de todo lo que había perdido, y de lo que estaba por perder.

Cuando llegué al punto de encuentro me encontré a las dos manadas por completo reunidas, ¿A que se debería tanto alboroto? Llevábamos tiempo juntos, aunque perteneciéramos a dos manadas distintas, habíamos acordado unir nuestras fuerzas. Admiraba a Sam, aunque teníamos nuestras diferencias, Sam siempre había sido un bien líder, teníamos nuestras diferencias aunque, pensándolo bien, la manada, la familia y los amigos era lo único que teníamos.

Sabíamos que teníamos un secreto a proteger, un secreto mucho mayor e importante que todo nosotros. Dentro de poco todos tendríamos que tomar la decisión de avanzar y abandonar todo este mundo, nos acercábamos ya al límite, todo aparentábamos tener 26 años, aunque éramos significativamente mayores, habían pasado 20 años desde que Sam entró por primera vez en fase y sobretodo para el, era el momento de afrontar su decisión final, abandonar La Push para proteger nuestro secreto y el de la familia o abandonar la manada y disfrutar de una placentera vida humana entre su mujer y sus hijos.

Nunca me había planteado tener que tomar esta decisión, ya la había tomado a mi manera, había decidido quedarme con Nessie para siempre, seguirla a donde fuera, hacer por ella lo que fuera necesario. Ahora más que nunca era conciente de que la eternidad era mi futuro, aunque no pudiera estar con ella, aunque no volviéramos a estar juntos, siempre la estaría esperando.

-Si que estamos pensativos hoy- Dijo Leath sarcásticamente.
-Calla de una vez Leath- Juraría que había visto a Seth poner los ojos en blanco.
-¿Qué hace todo el mundo aquí?- Pregunté dirigiendo mi vista a la manada de Sam, quien estaba inquieta al otro lado del claro.
-Sam estaba preocupado por ti-Dijo Seth aguantándose la risa- Pensaba que te había pasado algo en casa de los Cullen.
-Hace semanas que no te veíamos el pelo Jacob- Me sorprendió la voz de Sam- ¿Queríamos saber que te encontrabas bien? Tu padre ha preguntado por ti.
-Si lo siento- Dije aunque en realidad no era así- E tenido algunos contratiempos.
-¿Y que contratiempos son esos que te mantiene alejado de tu familia?-Leath la siempre oportuna Leath.
-Nessie a estado enferma- Dije agachando la cabeza.
-¿La semi-vampira a estado enferma? Esto es increíble- Dijo Leath con su tono acido que la caracterizaba.
-Leath ya basta- Volvio a intervenir Seth, quien inusualmente se estaba callado.
-¿Y que le pasaba a Nessie?- Preguntó Sam tan diplomático como siempre.
-….-No sabia si era lo correcto contarlo, aunque muchos no lo dijeran, sabia que la situación con Nessie los les agradaba. Únicamente no se habían lanzado a por ella porque era el objeto de mi imprimación, sino ya estaría muerta.

Justo antes del nacimiento de Nessie, la manada tenía una no muy buena opinión sobre lo que Bella estaba gestando dentro de ella. Incluso yo había intentado matarla, si no fuera porque sus ojos, aquellos ojos chocolate me cautivaron para siempre. Muchas veces me reprochaba a mi mismo el haber pensado en terminar la vida de Nessie.

En aquellos momentos estaba muy enamorado de Bella, mi mejor amiga Bella. Había llegado a pensar que su muerte, su transformación podría haberse evitado con el simple hecho de que Edward Cullen no hubiera entrado en su vida. Nuestras visa hubieran seguido su ciclo natural y ella y yo disfrutaríamos de una larga vida feliz.

Aunque parecía que el destino no estaba eso. Parecía que únicamente estaba hecho para sufrir, había sufrido por Bella, tanto que en su momento me pareció insoportable y ahora estaba sufriendo por Nessie, por algún fatalidad del destino estaba destinado a sufrir por las Swan.

-Jacob contesta!- Me sacó Leath de mis pensamientos.
-¿Eh?- Dije distraído.
-¿Qué que le pasa a Nessie?- Me preguntó de nuevo Sam
-… no nada, no tenia importancia- Madre mía, tenia que cambiar de tema como fuera.
-¿Por algo sin importancia se pasas semanas fuera?- Leath, siempre tan atenta.
-Si- Dije algo seco- ¿algún problema?
-Te estas alejando de tu familia Jacob- Interrumpió Sam con esa voz de macho Alpha que tanto le caracterizaba.
-No me estoy alejado de mi familia- Intenté defenderme.
-Jake hace tiempo que no nos vemos- Interrumpió por primera vez Seth para dirigirse a mi.
-Lo siento chicos- Dije esta vez lamentándolo de verdad- E estado bastante ausente con lo de Nessie, Lo siento.
-¿Y que te trae por estos lares Jacob Black?-Leath siempre tan amable- ¿Acaso la mestiza se a cansado de jugar con tigo?
-Leath!- Ahora fue Sam quien la mandó callar.
-No quiero hablar de eso- Sin poder evitarlo, rememoré por mi mente todo lo que había pasado con Nessie desde que llegó a Forks.
-¡¡¡JACOB BLACK!!!-La voz amenazante de Sam me sacó de mis recuerdos-¡¡¿¿Cómo has podido permitir que pasara eso??!!
-Ya se que no me debería haber alejado pero Nessie…-Intenté excusarme, pero no tenia estabamos hablando del mismo tema hasta que caí en la cuenta de todo lo que había recordado.
-¿Qué esta pasando?- Entro Paul en la conversación.
-Que el magnifico de Jake- Esta vez fue Leath quien habló- A dejado preñada a la mestiza de los Cullen.
-¡¡¿Qué has hecho que?!!- Volvió a preguntar Paul con sus ojos desorbitados por la noticia.
-Enhorabuena tío!-Pude escuchar como Seth y Quil me felicitaban en silencio.
-Basta!- Les acalló Sam.
-Jake que has hecho…- Sabia que no era una pregunta… Leath estaba bastante enfadada, incluso podía notar como se convulsionaba estando fase.
-No ha sido nada planeado yo…-No llegue a terminar la frase ya que Paul me interrumpió.
-Solo faltaría que lo hubieras hecho a propósito…- Dijo Paul mofándose de la conversación.
-Ei tío- Dije bastante ofendido- Ya basta!
-Jake ¿te das cuenta de lo que significa todo esto?- Dijo Sam otra vez con su imponente voz de macho alpha- ¿Te das cuenta de lo que puede salir de esto?
-¿Lo que puede salir de esto?- Pregunté algo incrédulo
-¿Jacob que crees que saldrá de una mezcla como esta?- La voz de Leath denotaba algo mas que enfado por la noticia…¿celos?
-¿Mezcla como que?- No podía creer aquellas palabras de la que creía que era mi familia.
-Jacob tienes que entenderlo- Intentó calmarme Sam. No me había dado cuenta, pero mi posición de ataque hacia Leath, mostrándole mis voraces colmillos no era muy amigable que digamos.
-¿Entender el que?- Tenia que tranquilizarme. Aunque cada una de esas palabras me dolían mas en mi ya agónica alma.
-No sabemos que puede resultar de esa mezcla- Dijo Paul con maldad en cada una de sus palabras-Una mestiza y un licántropo, menudo resultado- El tono mordaz de sus palabras hizo que saltara sobre el arrojándolo al suelo. En su caída Paul que iba desnudo en resultado de haber salido recientemente de fase se hirió la espalda.
-Ella tiene nombre!!!-Le grité en mi mente aunque sabia que el no me oía, lo acompañe con un rugido mientras acercaba sus fauces a su rostro.

Salí de fase no tenia sentido seguir así, prefería mantener una conversación con Paul y el resto de los chicos que no se encontraban en fase, para mi pensar que iba a ser padre, fue la mejor noticia que jamás podría haber recibido y fui doblemente bendecido cuando vi a los dos bebes en el ecógrafo de Carlisle ¿Por qué ellos no se alegraban por mi?

-Jake ¿como has podido hacer esto?- Volvio a saltar Leath quien también había salido de fase mientras se cubría con las manos intentando desenredar el vestido que llevaba atado en una pierna.
-Yo no he hecho nada-Me volví a defender.
-Si preñar a la mestiza no es nada- Dijo Paul mientras levantaba las manos y dramáticamente giraba sobre si mismo. Volví a abalanzarme sobre el tirándolo al suelo.
-No vuelvas a llamarla así- Le dije con los dientes apretados intentando controlarme para no volver a entrar en fase.
-No la estoy llamando nada que no sea.-Dijo nuevamente con su tono mordaz.
-Ella tiene un nombre!- Odiaba que la llamaran así, era algo superior a mi.
-Jake tranquilízate- La voz siempre familiar de Sam volvía a mediar entre Paul y yo como siempre.
-No se como podéis pensar así de ella-Me indignaba solo pensar que mi familia no la aceptaba.
-Jake- interrumpió Seth- Sabes que quiero mucho a Nessie, ella es mi mejor amiga, pero tienes que entender que estén preocupados.
-¿Tu no lo estas?- Pregunté sorprendido de las palabras de Seth.
-¿Y tu?-Interrumpió la molesta Leath en la conversación.
-Si-Admití por fin-Estoy completamente aterrado- Dije mientras me pasaba las manos por mi larga melena y me sentaba sobre el suelo.
-Jake esto ha llegado demasiado lejos-Dijo Sam con ese tono de voz que tanto me perturbaba.
-¿De que estas hablando Sam?- No podía estar pasando otra vez lo que más temía.
-Jake no volvamos a pasar por esto otra vez- Dijo Leath.
-¿A pasar por que?- No quería creerme nada de esto.

Me gustaría pensar que estaba soñando, que nada de esta conversación o de lo que ocurrió después había sucedido. Mi móvil comenzó a sonar descontroladamente. Lo busque y busque alejándome de la manada, mi móvil era lo único que me mantenía concertado con los Cullen, lo encontré tirado en medio de los matorrales, con los pantalones cortos que se había desprendido de mi tobillo.

Aquel número, aquel número de teléfono que palpitaba sin parar me era tan familiar. Aquel numero que pensé que jamás volvería a palpitar en mi pantalla hacia que mi corazón latiera a 1000 pulsaciones por minuto ensordeciendo mis oídos, podía escuchar como en un leve susurró la voz de Leath gritándome palabras incomprensibles para mí en este momento. Descolgué el teléfono con las manos temblorosas, temeroso de lo que pudiera escuchar de quien estaba al otro lado.

-¿Jake?, ¿Jake?,…- Aquella voz no era la que esperaba oír.
-¿Bella?- Pregunté algo incrédulo de que no fuera la voz que esperaba.
-Jake, ¿Dónde esta Nessie?- Preguntó de repente Edward bastante rudo por su parte.
-No lo se- Aquello me inquieto- Estaba en el baño de su habitación la ultima vez que la vi, cuando me pidió que me fuera.
-Jake Nessie a desaparecido- Dijo nuevamente Bella entrando en la conversación, podía escuchar de fondo el rugido de Edward de fondo junto con el de su flamante e imperecedero volvo que le caracterizaba.


El teléfono móvil se me cayó al suelo deslizándose lentamente por mis dedos, estaba completamente paralizado y notaba como cada milímetro de mi piel ardía de furia. No podía creer que Nessie hubiera desaparecido, Edward y Bella se estarían equivocando. Corrí desesperado hasta casa de los Cullen. Mi forma humana no era lo suficiente rápida para llegar hasta allí. Cuando iba a entrar en fase me pare en seco ante la vista de lo que tenía frente a mí.

Nessie corría rápidamente sujetándose su enorme y abultado vientre. Corría como si su vida dependiera de ello, corría alejándose de algo aunque no veía nada. Salí de fase para llamarla, para que se calmara, aquella acelerada carrera no podía ser buena para ella en su estado.

Me encontraba a escasos 20 pasos de ella y no pude hacer nada para evitar lo que estaba a punto de suceder, algo que jamás podría olvidar en mi mente. Grité su nombre con toda la fuerza de mis pulmones lo único que conseguí fue que detuviera el ritmo frenético de su carrera y me buscara con la mirada en todas direcciones confundida.

Fue entonces cuando Leath se abalanzó sobre ella. Jamás podría olvidar el grito de dolor que Nessie profirió mientras caía estrepitosamente al suelo bajo las zarpas de Leath. Estaba completamente paralizado no podía creer lo que estaba pasando ante mi, podía notar como las lágrimas de impotencia recorrían mi rostro mientras el sonido de los gritos de dolor de Nessie inundaban mi mente.

Finalmente reaccioné tras varios minutos de incredulidad salí corriendo hacia ella. Me abalancé sobre Leath mientras entraba en fase, la furia recorría cada milímetro de mi cuerpo, mientras arremetía contra ella. Para mi sorpresa me fue imposible escuchar que pasaba por la cabeza de Leath en ese momento, me fue imposible entender porque había hecho esto, se suponía que éramos amigos, mas que eso, hermanos de manada, porque me hacia daño de esta manera.


Dejé el cuerpo de Leath en el suelo inconciente mientras salía de fase para ir al lado de Nessie. Quien en el suelo retorcía de dolor. Cada grito, cada gemido de su cuerpo se clavaba en mi corazón y se grababa en mi mente, era un dolor insoportable, un dolor inimaginable aunque nada comparado con la imagen cuando llegué a su lado.

Nessie yacía en el suelo cubriendo con sus brazos su vientre, la imagen era demoledora, la marca de unas garras recorría su brazo borbotones de sangre salían de la tremenda herida. Sobre mi vestido blanco cientos de manchas de barro y sangre contrastaban con las rasgaduras de su ropa y piel.