Capitulo 2.3: Reencuentro
Me desperté entre las voces de mi madre, el abuelo Carlisle y mi padre quienes gritaban a Jake. No entendía que estaba pasando, pero me encontraba realmente cansada y hambrienta. Intenté incorporarme pero una punzada de dolor recorrió mi estomago y un grito de dolor ahogado salio de mis labios.
 
Hasta ese momento ni mis padres, ni el abuelo Carlisle, ni Jake se dieron cuenta de que estaba despierta. Al escucharme, rápidamente y con la cara descompuesta de preocupación me miraban con cierta distancia precavida. Jake reaccionó rápidamente y se acercó a mí acariciando dulcemente mi frente mientras con la otra mano sujetaba la mía.

No me había dado cuenta hasta este momento el calor que tenia y lo empapada en sudor que me encontraba. Le transmití a Jake el miedo que tenía, estaba muy débil y sobretodo esos dolores y esos calores no los creía normales.

-¿Cómo te encuentras cariño? -Dijo papa mientras se acercaba a mí lentamente.
-Extraña- Contesté con dificultad. Estaba muy cansada y los ojos se me cerraban.
-Intenta descansar cariño- Papa con rápido y hábil movimiento apartó a Jake de mi lado empotrándolo contra la pared laminada de roble.
-Papa!- Dije con un suspiro de desaprobación- Prometiste no hacer esas cosas a Jake ¿Recuerdas?
-Shhhh!- Dijo mi padre poniendo su frío dedo sobre mis labios. Algo que hasta la fecha no había considerado reconfortante- Tienes que descansar mi amor- Dijo tiernamente.
- Tengo hambre- No pude resistir la tentación de comer mas.
- jajajajajja- La risa de papa siempre había sido la mejor música para mí.
-¿Jake puedes traerle algo a Nessie?- Preguntó papa con una amabilidad forzada.
-Tráeselo tu!- Dijo Jake muy de mala gana- lleváis todo el día con ella, me apetece poder estar con ellos un rato.
-Jake por favor- Dije casi en un suspiro- No os peleéis…-Mi voz se fue apagando a medida que mis ojos se cerraban.

Entré rápidamente en una extraña ensoñación, un sueño muy extraño se representaba ante mí enseñándome mi peor temor. Corría rápidamente por el bosque, aunque no lo suficiente dado el tamaño de mi estomago por el embarazo mientras unas sobras encapuchadas se acercaban a mi mas rápidamente, cada vez mas hasta que me vi obligada a detenerme.

Ante mi, una hilera de sombras encapuchadas se extendía hasta donde alcanzaba mi vista. Instintivamente protegí mi estomago. Una de las sombras, la que parecía más grande y esbelta se acercó a mí. Intenté escapar volviendo hacia atrás pero otra muralla me lo impedía.
Aquella sombra fue acercándose a mí nuevamente. Sin dudarlo ni un momento me agarró muy fuerte del cuello levantándome del suelo. Aquel dolor comenzaba a hacer mella en mi cuerpo, aunque mi piel era mas dura que la de un humano, sentía dolor como tales, al fin y al cabo no era mas que una mezcla de un simple humano con un ser fantástico. Dos mitades que formaban un nada.

Aquella presión hacia que comenzara a faltarme el aire. Intentaba situar mis pies sobre el suelo pero me resultó imposible. Con un gran esfuerzo conseguí enfocar mi mirada hacia aquel ser que me estaba quitando la vida.

Me quedé completamente sorprendida ante su aspecto. Su tez pálida contrastaba con el que algún día fue el color oliváceo de su piel, ante la luz del sol, su brazo parcialmente descubierto brillaba con una intensidad que hasta este momento no había conocido. Sus ojos inyectados en sangre no perdían detalle de cómo poco a poco mis pulmones dejaban de tener aire. Bajo su mirada inescrutable y de odio podía observar como internamente se debatía consigo mismo. Sus labios fruncidos únicamente realizar un pequeño movimiento para susurrarme al oído “Por fin mueres maldita mestiza” antes de que mi cuerpo sucumbiera a la inconciencia.

Tras sucumbir ante la inconciencia la presión no descendió. Incluso podía notar como se incrementaba y los músculos de mi garganta comenzaban a ceder. Mi cuerpo comenzaba una estrepitosa caída al vacío de la cual sabía que no obtendría retorno. Quería seguir luchando pero mi estúpido cuerpo semi-humano no me lo permitía, aquel cuerpo inútil, lleno de defectos y debilidades no era capaz de reaccionar ante las órdenes de mi mente quien se resistía a perecer a manos de aquel muchacho que me había perturbado con la mirada.

Tras una larga caída mis pulmones de una forma rápida y dolorosa se llenaron de aire. Me incorporé rápidamente y pude observar los ojos de mi familia descompuestos por el dolor. Cuando fui conciente de mi pude notar el respirador que Carlisle me había situado. Podía escuchar a medida que mi oído iba centrándose el monitor cardiaco situado a mi lado que intentaba marcar el apresurado ritmo de mi corazón. Agujas clavadas delicadamente en mis brazos introducían en mi cuerpo dolorosamente medicamentos humanos.

Podía escuchar sin comprender el murmullo de voces que inundaba la sala. Mis oídos estaban totalmente eclipsados por el sonido de ese monitor, el cual no paraba de taladrar mi mente con ese incesante ruido. Dificultosamente por la cantidad de agujas de mis brazos me quité el respirador para poder respirar por mi misma mientras mi madre se acercaba rápidamente a mí.
Sabia que si ella pudiera llorar en este momento no tendria consuelo. Conocía sus miradas perfectamente. Ella siempre me había enseñado a no esconder lo que sentía y sus ojos eran demasiado expresivos para poder mentir u ocultar algún sentimiento.

-¿Qué…Que….?- Intentaba hablar aunque la pesadez de mi voz no me permitía explicarme correctamente.
-Shhhhhhhhh…..-Dijo mi madre situándose a mi lado- No fuerces cariño
-¿Qué…Que…..?- Intenté volver a hablar pero la pastosidad de mi boca no me lo permitió.
-¿Quiere saber que le a pasado?- Interrumpió Jake la conversación de una forma ruda y seca. Su mirada era inescrutable y me miraba fijamente a los ojos. Sabia que no tenia secretos para el, con una mirada era capaz de comprender mis palabras.
-¿Ahora lees mentes Chucho?- Preguntó muy irritada mi tía Rose.
-No es necesario- Volvio a contestar Jake de forma tajante- Sus ojos hablan perfectamente por ella.
-Deberías montar un puesto de adivinación- Dijo de nuevo mi tía Rose- Jakeline la magnifica, lectora de ojos…
-Basta Rose- Interrumpió secamente el abuelo Carlisle.
-¿Nessie como te encuentras?- Preguntó el abuelito quien se acerco rápidamente a mi tomándome del brazo.
-Yo…- No era capaz de formular palabras coherentes, por lo que intenté mostrarle al abuelo lo que pasaba por mi mente, aunque al parecer no funciono.
-Tranquila cariño- Dijo mi madre acariciándome el pelo. Me estaba poniendo nerviosa el que mi don no funcionara.- estas muy cansada por eso no funciona.
-Se encuentra muy confundida- Interrumpió mi padre en la conversación. Agradecí que interviniera de nuevo en mi mente.- Será mejor que la dejemos sola para que pueda centrarse- La hostilidad en que mi padre miraba a Jake y en sus palabras hacia que mi cuerpo se estremeciera de pensar que podría haber pasado en esos minutos que me había sumido en la inconciencia. -Nessie llevas semanas postrada en esa cama- interrumpió mi padre a mis cavilaciones mentales. Un grito ahogado de dolor recorrió mi cuerpo haciendo que toda la familia se alarmase, se acercaban precavida a mi quien me movía de forma nerviosa en la cama intentando que aquellas palabras de mi padre no fueran reales.

Jake se acercó rápidamente a mí acostándose sobre mi cama y acunándome contra su pecho. El latido de su corazón era el mejor remedio para mis nervios los cuales fueron calmando mis gritos y movimientos. Suavemente acariciaba mi pelo mientras susurraba en mi oído la nana que mi padre había compuesto para mí cuando era pequeña y que cada noche tatareaba para mí mientras me dormía.

No sabia porque había tenido esa reacción tan exagerada pero algo dentro de mí me decía que debía preocuparme de las miradas de mi familia. Sabía que si era necesario ellos me mentirían, me ocultarían cosas, según ellos solo por mi bien, aunque dudaba de sus sobreprotectoras intenciones.

Lenta y suavemente fui cayendo nuevamente en el sueño. Aunque esta vez únicamente colores y formas redondeadas recorrían mi mente. De fondo la dulce voz de Jake me acunaba con su dulce nana.

Desperté cuando los primeros rayos de la mañana se filtraban por mi ventana y las voces de Jake y el abuelo Carlisle hablando entre susurros captaron mi atención. Me negaba a abrir los ojos y no quería que supieran que estaba escuchando. Así posiblemente supiera la verdad de una vez por todas.

-Debemos hacer todo lo que sea posible Carlisle- La voz de Jake sonaba desesperada-No puedo seguir viéndola así….
-Jake no voy a hacer nada en contra de la voluntad de mi nieta- Dijo el abuelo Carlisle. Nunca había conocido el tono de voz de mi abuelo Carlisle enfadado aunque en este momento podía notarle bastante irritado.
-No puedo seguir viéndola así Carlisle- La voz cada vez mas desesperada de Jake, estaba haciendo que se formara un nudo en el estomago.
-Tranquilo Jake- Dijo mi abuelo con su siempre bienvenido tono de tranquilidad.- Todo va a salir bien…
-No veo como- Dijo Jake mientras pude notar como se sentaba delicadamente sobre mi cama y acariciaba suavemente mi rostro.- La veo aquí tan tranquila y no puedo evitar pensar que se esta muriendo por dentro. Me destroza el alma no poder ayudarla, no poder hacer nada para evitarlo….
-No es culpa tuya Jake- Dijo el abuelo intentado controlar su tono de voz para tranquilizar a Jake.- Ninguno de nosotros sabemos si eso va a suceder…
-Lleva allí semanas sin repuesta- Dijo Jake de una manera un tanto abrupta- mientras eso la esta matando- Aquellas cinco palabras se clavaron en mi corazón como si una estaca de hielo se tratara.

¿Cómo podía pensar Jake de esa manera? Era nuestro hijo el que estaba dentro de mi, no era culpa de nuestro hijo que mi frágil y inútil cuerpo semi-humano no fuera capaz de aguantar el embarazo. Me recordaba a la historia que mama me había contado sobre mí, como al final, tras todo tipo de adversidades en las cuales nunca quería adentrarse logró aguantar hasta el final y yo haría lo mismo. Sería igual de valiente que mi madre y sacaría a mi hijo adelante. Su padre quisiera o no.

Fui abriendo los ojos lentamente, aunque hacia tiempo que estaba consciente, su pesadez me resulto difícil de vencer. Cuando abrí los ojos, la fuerte luz que entraba por la ventana me cegó haciendo que tuviera que entrecerrar los ojos para poder ver. Me desperecé con un leve ronroneo. A pesar de la pesadez de todo mi cuerpo me encontraba fenomenal como en mucho tiempo no lo había estado.

Instintivamente dirigí las manos a mi vientre donde mas grande que nunca reposaba tranquilo mi bebe. Recorrí la habitación con la mirada, mientras el abuelo Carlisle retiraba el fino tuvo de respiración asistida de mi rostro. Intenté incorporarme aunque sola me resulto imposible. Era exageradamente impresionante la forma en la que mi estomago había aumentado su tamaño. Posiblemente papa tenia razón en que había pasado demasiado tiempo durmiendo.

Jake hizo ademán de ayudarme aunque un instintivo y no voluntario aunque no arrepentido rugido salio de mi pecho haciendo que retrocediera. Sus ojos tristes y cansados por las noches en vela me miraron con incomprensión mientras con la ayuda del abuelo me incorporaba.
Con mi mirada clavada en Jake pude notar como otro abismo de separación acababa de abrirse ante nosotros, aunque no me dolió tanto como esperaba. Apartir de ahora proteger y cuidar a mi hijo estaría frente a cualquier otra cosa sobre el mundo, aunque eso significara perder a Jake para siempre a quien parecía no importarle la vida que estabamos a punto de crear juntos.

No me importaba que Jake no quisiera responsabilizarse del bebe, junto con mi familia, quien siempre me había apoyado podríamos salir adelante. No iba a negarle a Jake la oportunidad de conocer a su hijo, aunque no seria a mi lado. Aquellas cinco palabras de jake “mientras eso la esta matando” se habían grabado al fuego en mi corazón y nunca podría olvidarlo, nunca podría perdonarle esto.

Había pasado 5 meses de mi vida preguntadome que hubiera pasado si aquella tarde en aquella playa hubiera dicho lo que sentía, hubiera luchado por lo que amaba y le hubiera contado la verdad a Jake. Imaginaba como hubiéramos sido de felices juntos cuidándonos el uno al otro esperando la llegada de nuestro bebe. Aunque muy duramente acababa de descubrir que lo que para mi era un sueño, para Jake era una maldición.
Aunque no con todo el dolor que esperaba sufrir por este nuevo revés en mi vida, vislumbraba un futuro bastante bueno para mí. Lo suficiente bueno para una semi-vampira con un bebe semi-vampiro o semi-licántropo a quien una sombra encapuchada perseguía en sueños intentado matarla como la bastarda que era.

Jake hizo ademán de volverse a acercar a mi precavido. Cuando otro rugido, esta vez completamente consciente brotó de mi pecho. No quería que se acercara a mí, no quería que me tocara, no quería volver a verle más.

-Nessie tranquilízate- Dijo el abuelo mientras me acariciaba el hombro para intentar sosegar la situación- Es solo Jake.
-Estoy bastante tranquila abuelo- Dijo con mi mirada fría y dura clavada en el- Y ten por seguro que ya se quien es.
-Os dejo para que habléis- Dijo el abuelo posando su vista en Jake quien con una mirada incrédula y bañaba en dolor observaba mi rostro impasible.
-No tienes porque irte- Dije tajantemente- No tengo nada que hablar con el- Aunque el abuelo no me hizo caso y se marcho de la habitación.

Jake seguía allí plantado mirándome con esa mirada que tiempo atrás hubiera roto mi alma, aunque en este momento no hacia nada mas que amedrentar ese sentimiento de odio que sentía hacia el ¿Cómo podía haber pensado en hacer daño a su propio e aun no nato hijo? Hizo ademán de volver a acercarse aunque mis palabras interrumpieron sus pasos.

-No te atrevas a acercarte a nosotros Jacob Black- Dijo muy fríamente.
-Nessie tranquila soy yo- Dijo intentando contrarrestar mi frialdad con su todo meloso de voz.
-Se perfectamente quien eres- Dije igual de fría e impasible que la vez anterior.- Y no quiero que te vuelvas a acercar a mi….
-Nessie lo siento- Dijo acercando sus manos a la cabeza y pasándolas de forma nerviosa sobre su pelo- No sabia que todo esto se iba a desarrollar así, no pensaba que esto te iba a hacer tanto daño…
-¿y mejor cortarlo de raíz?- Le grité muy dura y fríamente.
-No Nessie!- Dijo el con el tono bastante elevado- ¿Como puedes pensar eso?
-Te e oído Jacob!- Dije muy fríamente mientras un pequeño espasmo de dolor recorría mi vientre y mi pecho. Un grito ahogado de dolor recorría mi cuerpo.
-Nessie tranquila por favor- Dijo Jake quien se acercaba hacia mí con las palmas en el aire
-NO TE ACERQUES A MI!- Volví a gritarle mientras otro espasmo de dolor recorría mi cuerpo, haciendo que el grito de dolor esta vez fuera mas intenso.
-¿Qué estas haciendo maldito chucho?- Dijo la tía Rose quien de forma intempestiva entro en la habitación.
-Solo quiero ayudarla- Dijo Jake mientras sus ojos se humedecían aunque no soltaba ninguna lágrima.
-Creo que ya te ha dejado bien claro que no quiere verte- Dijo la tía Rose quien de repente veía cumplido su sueño de tantos años al ver que alejaba a Jake definitivamente de mi vida.

Con la ayuda de tía Rose me incorporé de la cama, poniendo por primera vez en mucho tiempo mis pies en el suelo. Nos dirigimos lentamente hacia el servicio. Al cual necesitaba acudir desesperadamente para asearme.

Al pasar por al lado de Jake, no pude evitar hacer algo para terminar definitivamente con esta relación fatídica que desde un principio nos había unido. Me quité haciendo en dos en el proceso la pulsera que Jake me había regalado cuando era pequeña. Una pulsera de piel trenzada que siempre me había acompañado a todas partes.

Se la arroje. Y me quedé esperando su reacción, quien alzo la vista hacia mis ojos. Su rostro descompuesto por el dolor hizo mella en mí aunque no esperaba que lo hiciera. Tal vez lo que alguna vez había sentido por Jake fuera lo suficiente fuerte para sobrevivir como un breve recuerdo en mi.

-¿Esto es lo que quieres?- La voz rota por el dolor de Jake hizo que saliera de mis cavilaciones.
-…- No le contesté, no tenia valor para hacerlo. Ver sus ojos me hacia daño. Continué con mi paso sabiendo que esa era la mejor respuesta que podía darle.

Cuando entramos en el servicio tía Rose insistió en ayudarme, aunque logré que me dejara sola. Grave error por mi parte, porque lo que había pensado que era un simple sentimiento de nostalgia por el amor que alguna vez había sentido por Jake no era más que un simple camuflaje para el dolor que me acababa de provocar por dentro.

Cerré la puerta tras de tía Rose y me deje deslizar suavemente hasta quedarme sentada en el suelo. Dificultosamente levanté el camisón que llevaba puesto y me quedé observando mi estomago. Delicadamente dibujaba círculos sobre el como Jake había hecho anteriormente y no pude evitar que lágrimas desesperadas descendieran por mi rostro.

Desperté horas después sobre el mármol del suelo. Los suaves golpes de mama al otro lado de la puerta hicieron que volviera en mí. Desde que las lagrimas rompieron la barrera que había creado en mi mente, un dolor en el pecho había que no pudiera respirar.

Con un gran esfuerzo abrí la puerta y deje entrar a mama, quien siempre me había apoyado, siempre había estado a mi lado, siempre con buenas palabras para mí. Aunque sabia que estaba disgustada con migo por el asunto del embarazo, nunca puso ninguna objeción a mi obstinación en tener este bebe.

Mama se acercó a mí y me abrazó como tanto necesitaba que lo hiciera. Volví a derrumbarme de nuevo y las lágrimas volvieron a descender de forma incesante por mi rostro. Sin mediar palabra mama me acurrucó junto a ella en la bañera donde encendió el grifo de agua caliente.

Estuvimos las dos dentro de la bañera durante horas sin mediar palabra. Mi madre acariciaba lentamente mi pelo mientras me susurraba al oído mi nana. No le importó estropear su ropa nueva, no le importó pasarse horas dentro del agua cantando. Lo único que le importaba era que yo estuviera bien.

Después de una silenciosa tarde en el baño. Nos dirigimos a mi habitación donde mama me ayudó a vestirme con un amplio vestido. Nos sentamos en la cama donde encontré algo que volvio a hacer mella en mi alma. Sobre la cama se encontraba aquella pulsera, aquella pulsera que yo le había tirado con odio a Jake, aquella pulsera que yo había roto. Junto a ella había una nota, había un trozo de papel que pude distinguir como la contraportada de mi libro favorito “Cumbres borrascosas”-Algo incomprensible que había heredado de mi madre según mi padre, el gusto por ese mal libro- Mientras mama cepillaba mi larga melena me debatía internamente sobre si abrir o no esa nota.

Tras minutos de debate interno abrí aquella nota entrecerrando los ojos, me asustaba saber lo que Jake podría haber escrito allí. Me asustaba conocer lo que me esperaba con el a partir de ahora aunque yo había provocado esa situación. Abrí los ojos para afrontar las consecuencias de lo que había hecho.

“Nessie, mi querida Nessie. Quiero que te quedes la pulsera, es un símbolo de amor, un símbolo de lo que siento y siempre sentiré por ti. No me importa que ya no me ames, no me importa que no quieras saber nada de mí, no me importa que no quieras tenerme cerca. Lo único que me importa es que seas feliz, sea con migo o sin mi en tu vida, lo único que hace que siga viviendo es saber que tu eres feliz.

Cuídate, quiero que sepas que aunque no me veas, aunque creas que no estoy allí, siempre estaré a tu lado para apoyarte, quiero seguir viendo esa alegría que tantas veces me a llenado el corazón volviendo a tu vida.

Quiero poder ver crecer a nuestros hijos aunque sea en la distancia, quiero poderles ver felices junto a su madre. Para mi es muy doloroso aceptar la decisión que has tomado, aunque respeto como siempre he hecho el que prefieras vivir la vida que te correspondo junto con tu familia.

No quiero que ninguna lagrima vuelva a botar de tus ojos por mi causa, debes saber que soy feliz viéndote feliz, es lo único que necesito. Saber que te estoy provocando dolor es lo más doloroso que puedo sentir y creo que no podré soportarlo

Cuida de ti y de mis hijos porque e dejado mi vida con vosotros.

Adiós Nessie. Te amaré siempre.
Jacob”


Las lágrimas corrían de forma incesante y descontrolada mi rostro, haciendo que leves sollozos de dolor brotaran de mi pecho. Mama me acunaba entre sus brazos mientras intentaba calmarme con una canción que ya no surtía efecto.

Pensaba sentir odio hacia Jake, odio por aquellas palabras que me habían roto el corazón sobre mi bebe, aquellas palabras que se repetían una y otra vez en mi mente “mientras eso la esta matando” una y otra vez, aunque una vez mas, otra vez como aquella tarde había vuelto a engañarme a mi misma, había vuelto a dejar desaparecer de mi vida lo único que podía hacer que volviera a sonreír.

El resto de la tarde lo pase junto a la ventana, acostada sobre el diván que la abuela Esme me había regalado para mis interminables horas de lectura. Tenia la mirada perdida en el bosque, entre mis manos jugueteaba incesantemente con la pulsera de Jake mientras con un leve rayo de esperanza anhelaba un rencuentro que mi mente me decía que no llegaría jamás.
1 Response
  1. Mmm me parece que Nessie entendio mal...tal vez Jacob se refiere a otra cosa...
    Espero que pronto se solucione todo y alla gemelos!^^


Chat

  • AFILIATE!

    Image and video hosting by TinyPic si agregas nuestro botón de afiliación, mandanos un mail a serenacullen1918@hotmail.com y te devolveremos la afiliación!

    UNETE A LA COMIUNIDAD ALWAYS....


    Visit Unete a la....
    Pincha en la foto y registrate!

    Prologo

    Llevaba tiempo evitando este momento, evitando pensar tomar esta dirección en mi vida, esta decisión. Elegir entre lo que era correcto o lo que era más fácil.

    Esa elección era la que me había alejado de mi familia, pensar en tomar esa decisión era lo que me había llevado hasta aquí. Sentada en el coche con la lluvia retumbando sobre el cristal no era capaz de moverme, incapaz de recorrer los 20 metros que me separaban de el y decirle que le amaba, que quería estar siempre con el.

    Mi corazón me gritaba que corriera, que cruzara el sendero de acceso a la casa y me fundiera en sus brazos, que me dejara caer en el embrujo de sus ojos, que me dejara embriagar por el calor de su cuerpo y besara esos carnosos labios que me volvían loca.

    Mi mente en cambio era más racional. Me decía que no estaba bien, esto que sentía no era lo correcto, el ya me había rechazado una vez... ¿Quien me aseguraba que no volvería a hacerlo ahora? ¿Quien me aseguraba que el no quería estar con Leath en vez de con migo?

    Debatiéndome allí sola en silencio. Mientras la espesa lluvia me cubría por todas partes no podía evitar pensar que dentro de esa casa, dentro de esa pequeña morada se encontraba mi familia, mis amigos esperándome, esperando para darme una sorpresa por mi 18 cumpleaños.

    Como podía tener que elegir entre dos opciones tan buenas. Como me estaba obligando a mi misma a elegir entre esas dos opciones. Mi corazón lo tenía muy claro JAKE JAKE JAKE JAKE mientras que mi mente me decía que no podía ser que era mi mejor amigo, como mi hermano. ¿como con tan solo una mirada había podido trastocar mi mundo? ¿como con tan solo una mirada había hecho que me replanteara toda mi existencia?

    Seguí allí sentada sin saber qué hacer. Gracias a dios sabia que papa no podía leer mi mente. Durante mis 18 años había descubierto que había heredado de mama algo más que sus ojos color chocolate que tanto le encantaban a papa y a Jake. Podía bloquear mi mente, sumirme en mis pensamientos y que papa no pudiera escucharlos, pero no era capaz de hacerlo con los demás, mi nivel era muy bajo.

    Agradecí en este momento que mis padres me temieran, que temieran esta adolescencia que estaba pasando y me dejaran con mi espacio. Este espacio que me habían dado, estos meses que había pasado viajando por todo el mundo me había dado tiempo de pensar, pensar en cómo todo lo que había sucedido con Jake aquella fatídica tarde había cambiado mi vida, en como con solo una mirada y dos palabras había hecho que me replanteara toda mi existencia.

    Unos suaves golpes contra la ventanilla del coche hicieron que me sobresaltara. Estaba tan concentrada en mis pensamientos que había perdido la noción del tiempo de cuánto tiempo llevaba allí replanteándome que era para mí lo correcto, lo que quería, lo que deseaba para el resto de mi existencia....

    -Nessie...- Su voz calida, suave, el amor que desprendía hicieron que mi corazón se acelerara. Mi ritmo cardiaco era frenético, no sabía qué hacer, no sabía que decir.

    Decidí que ya era demasiado tarde para volver atrás, ya me habían visto. Podía notar los ojos de mi familia agolpados en las dos pequeñas ventanas del salón de casa de Jake. Lentamente abrí la puerta del coche y me baje de él.

    No gocé mirarle. Sabía que si lo hacía, perdería todo uso de razón, perdería todo mi razonamiento y me olvidaría de todo.

    Lentamente y sin poder evitarlo fui levantando la mirada, no quería hacerlo pero mi cuerpo mi corazón me lo pedían. Sabía que una vez lo hubiera hecho ya no sería capaz de irme, no sería capaz de seguir mi plan de viaje.

    -Jacob...-Fue lo único que logré decir cuando llegue hasta sus ojos.

    Lentamente pude notar cómo me desvanecía, como empezaba a sumirme en el sopor de mis sueños, como comenzaba a caerme estrepitosamente contra el suelo. No noté el golpe, únicamente reconocí esos brazos cálidos, esos fuertes brazos cálidos de los cuales acaba de decidir no separarme jamás.

    PREMIO NOVELA

    PREMIO LAGRIMA ROMANTICA

  • ¿Que te parece el argumento de la historia?

    ukraine women Besucherzähler contador de usuarios online

    Pincha en la imagen para dejar el comentario.

    Pincha en la imagen para dejar el comentario.
    Imagen del blog tentación oculta

    Twitter Zone!

    Seguidores

    Blogs corporativos

    Image and video hosting by TinyPic

    Twitter Updates

      follow me on Twitter
      free counters