No recuerdo el momento en el que comencé a sumirme en la inconciencia, ni tampoco cuanto tiempo estuve en ese estado. Tras un interminable tiempo de nada, oscuridad absoluta, unas hermosas lucecillas blancas comenzaron a danzar ante mi, y tras ellas, imágenes desconocidas recorrían mi mente como una película.

Me encontraba rodeado por el hermoso paisaje de isla Esme, adoraba ese lugar, en el había vivido uno de los mejores momentos de mi vida y también había vivido lo que para mi fue lo peor que pude hacer en toda mi existencia.

Paseaba alegremente por la playa, bañada con la luz del atardecer, podía verme sentado en la playa junto a Nessie observando las olas, en ese momento fue cuando todo se torció, en aquel momento fue cuando por una vez, decidí hacer lo que para mi pueblo era lo correcto y no para mi.

Aquella tarde le había dicho a Nessie tantas mentiras que me costaba pensar como era posible que ella me hubiera perdonado, como era posible que ahora mismo estuviera luchando por la vida de nuestros hijos cuando yo no me merecía nada.

Durante las primeras semanas tras volver precipitadamente de isla Esme, me volví un fantasma, no dormía, no comía, y me paseaba deambulando por los bosques vacío, sin rumbo, sin alma,….. Me reprochaba una y otra vez el porque, después de tantos años de desobediencia hacia las ordenes y tradiciones del consejo de los Quileutes, porque esta vez, solo esta ves les había hecho caso.

Las lucecitas volvieron a danzar ante mi mientras me trasladaban hacía una barca que me resultaba bastante familiar, viajaba entre la noche con tres tripulantes mientras se alejaba de la isla, podía verme sentado en la playa desde la barca, perdiéndome en la oscuridad mientras dejaba que se alejara de mi vida.

Cuando llegaron a la viva y concurrida ciudad de Río, se desplazaron hacia el aeropuerto donde edward le compro a su hija el primer billete de salida sin importarle el destino de ese vuelo, Bella no se separaba de su bebe como ella la llamaba, si pudiera estar llorando, en estos momentos Bella no tendria consuelo.

Muy dificultosamente Nessie se alejo de su familia mientras se dirigía hacia el avión, antes de recorrer el finger de acceso al avión la imagen de alguien a quien no quería ver cerca de ella se apareció ante nosotros y una hermosa sonrisa de suficiencia se posó en sus labios, me había ganado la batalla y ahora Nahuel se quedaría con ella.

El mestizo zarrapastroso la cogió de la mano mientras se adentraban en el avión, los asientos que ocupaban de primera clase eran completamente privados, juraría que ese proyecto de vampiro cutre había comprado todos los asientos para poder estar asolas con Nessie, mi Nessie, a quien estúpidamente y por unas creencias ridículas había dejado marchar.

Disfrutaban de una vuelo bastante largo para mi gusto, representado el papel que el les había asignado como recién casados en viaje de novios, durante todo el vuelo el baboso hormonado arremendo de vampiro intentó acercarse demasiado a mi nessie, estando en sueños no podía permitirme descuartizarlo, no sería igual de divertido que hacerlo en persona.

Cuando iba a saltar sobre el para arrancarle la cabeza me detuve, quedé completamente roto ante la imagen se los labios de Nessie junto a los de ese bicho. Había sido ella quien había dado el paso bajo las palabras que terminaron de romperme el alma ayúdame a olvidar y allí me encontraba yo atolondrado como un idiota observando como el amor de mi existencia se refregaba con un arremendo de vampiro intentado olvidar mis palabras.

En verdad esta era la peor pesadilla que estaba viviendo, no poder hacer nada frente a eso, no poder defender lo que era mío me dolía, era muy egoísta por mi parte tratar a Nessie como si fuera de mi propiedad pero en realidad la sentía mía, era todo lo que deseaba para mi eternamente.

De los besos pasaron a las caricias y di gracias a dios por estar en un sueño y no poder descuartizarlo, si me fuera posible, ahora mismo habría saltado sobre el, destrozando su garganta con mis colmillos y delatando nuestra condición ante el resto de pasajeros.

Por suerte un pasajero no esperado irrumpió en la estancia deteniendo aquella depravación. Aunque no era quien hubiera deseado, agradecí por breves segundos que alguien irrumpiera en la estancia. Cada milímetro de mi piel se puso tenso ante la presencia de aquel, este si, completo vampiro.

El proyecto de vampiro se tensó mientras la presencia de aquel vampiro impartía respeto por toda la estancia, me concentré en los olores tratando de encontrar al resto de su guardia en el avión aunque me resultaba imposible, no podía sentir nada. Las voces comenzaron a sonar y pude sentir el miedo de Nessie en mi propia piel, rezaba para que Aro (Así creo recordar como se llamaba) o se fijara en su presencia, no descubriera quien era.

Cada milímetro de mi piel, clamaba por entrar en fase, hacía 17 años ya habíamos vivido esta situación de terror y no iba a permitir que aquel asqueroso anciano tocara un milímetro de la piel de Nessie.

De repente todas las imágenes desaparecieron y desperté sobresaltado en la habitación de Nessie bajo el pitido de aquella maquina que anunciaba cada golpe del latido de su corazón. Observé como la mano de Nessie yacía sobre la cama y muy a mi pesar intuí que no era una horrible pesadilla sino que sin querer, había escarbado en los sueños que atormentaban a Nessie.

No sabia a que se había tenido que enfrentar Nessie el tiempo que estuvo lejos de nosotros, aunque no me hacía ninguna gracia saber que ese proyecto de vampiro había formado parte de aquello.

Muy curioso volví a situar la mano de nessie sobre mi rostro mientras lentamente cerraba mis ojos para dejar paso a las claras imágenes sobre su viaje. Esta vez ya no estabamos en el avión y no podía ver a ese arremendo cerca, Nessie se encontraba preciosa, tomando el sol en una hermosa y pequeña playa de arena blanca.

Estaba realmente preciosa, aunque no me hiciera mucha gracia su atuendo, debía reconocer que era completamente hermoso como esa prenda se pegaba a su cuerpo, únicamente cubriendo las partes necesarias y dejando al descubierto el pequeño brillo que lucía su piel, casi imperceptible.

Casi había olvidado aquel arremendo cuando emergió de entre las olas, corriendo con una estúpida sonrisa de enamorado hacia Nessie, quien a su vez, también le sonrió. No se si fueron mis esperanzas de que fuera así o tal vez fue así, pero pude notar como la sonrisa no se reflejaba en sus ojos.

Nahuel se acostó suavemente sobre nessie mientras sus labios se unían en lo que parecía un interminable besa, un doloroso y pasional beso que me dolía en el alma. Pasaron varios minutos y aquel asqueroso no se alejaba de mi Nessie ¡¡Se iba a asfixiar por dios!!.

De los besos, muy a mi pesar, pasaron a las caricias, Nessie parecía un robot con sus caricias, no la recordaba así, aquel apestoso proyecto de vampiro levantó a Nessie del suelo mientras sin dejar de besarla se alejaba a través de la playa y entraban en un bungalow, no me sentí en coraje de saber lo que pasaba allí adentro, estaba apunto de alejarme cuando escuche a Nessie gritar.

Corrí desesperado hacia el bungalow, quería arrancarle la cabeza a aquel maldito chupasangre que se había atrevido a tocar a Nessie, cuando llegué la imagen que encontré no era lo que imaginaba, aquello me rompió el alma, nunca pensé jamás que esta situación fuera a llegar tan lejos, no es que no me imaginara que podía pasar, aunque esperaba que no fuera así.

Solté la mano de Nessie que sujetaba contra mi cuerpo mientras me levantaba Nervioso de la cama recorriendo sin cesar la habitación, era incapaz de eliminar de mi mente aquella imagen, incapaz de olvidar aquellos recuerdos.

¿Qué hacer ahora? Mirar a un lado y seguir como si no lo supera, ¿olvidar que aquel proyecto de chupasangres asqueroso había tenido lo que era mío? Iba a matarle, descuartizarle y cortarle en pequeños pedazos mientras durante el proceso le clavaba astillas en los ojos y bajo las uñas para alargar su agonía.

-Tienes mucha imaginación Jacob- Irrumpió Edward en la habitación.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo? SE QUE TU TABIÉN LO HAS VISTO!!- Le Grité furioso mientras intentaba controlar las convulsiones que hacían que mi cuerpo se estremeciera por completo.

-Escúchame Jacob Black- Dijo Edward mientras me sujetaba por la garganta levantándome del suelo mientras me estampaba contra el frío muro de la habitación de Nessie- No vas a tocar a Nahuel, ni un solo pelo, quien va a matarlo voy a ser yo, de la forma mas lenta y dolorosa posible, deseará que nunca me hubiera cruzado en su camino…

-Es mío- Le reclamé enfurecido

-No- Dijo severamente mientras me soltaba de golpe contra el suelo- Nahuel es mío…

-Soy el padre de los hijos de Nessie- Dije muy pagado de mi mismo- Eso me da derecho a la venganza de ese engendro antes que tu.

-Soy su padre- Dijo con una dolorosa sonrisa de satisfacción en sus labios presagiando la victoria de sus palabras- Padre gana a cachorrito de lobo proyecto de padre y aspirante a familiar Cullen.

- Asqueroso Brillitos…..- Dije refunfuñando mientras recorría nervioso la habitación.

-Sere asqueroso- Dijo Edward con una grandiosa y triunfal sonrisa- Pero sigo oliendo mejor que tu..

-Mmmmmm- aquel impercetíble sonido para un humano no lo era para mi, Nessie, mi Nessie estaba despiera…