Nuestros cuerpos cesaron su recorrido sobre la arena cuando Jake me hizo suya completamente. Nuestros cuerpos se movían acompasadamente haciendo que estremecimientos de placer recorrieran cada milímetro de mi cuerpo. Nuestra respiración acompasada e irregular era el único sonido junto con las olas rompiendo contra la playa y nuestros cuerpos que perturbaba esa hermosa noche tropical.
No recuerdo como llegue hasta la habitación, aunque sí recuerdo como mis terminales nerviosos vibraban de placer solo con recordar cada movimiento de Jake sobre mi cuerpo, cada profundización en el, cada beso, cada caricia hacia que mi cuerpo recordara esos estremecimientos de placer que me volvían loca.
Me desperté sola en la cama, aunque podía notar aun el calor de quien estuvo durmiendo a mi lado. Una fresca brisa entro por la ventana y pude reconocer el aroma de Jake en ella. ME desperecé y me envolví en la sabana Lenta y silenciosamente me acerqué hasta Jake. Quien observaba las estrellas sentado sobre las tablas de madera de salida a la playa. Aquel lugar que una vez fue mi refugio de pensamientos para él.
Me situé de cuclillas tras de él y con mis manos acaricié sus hombros y las deslicé sobre su pecho. Pude notar como el corazón de Jake se aceleraba junto con el mío. Un resoplido de resignación hizo que me alarmara. Para mí, lo que había pasado aquella noche era lo más importante que jamás había vivido. Porque Jake se comportaba de esta manera.
Situó sus bazos sobre mis caderas y con un hábil movimiento me sentó en su regazo. En sus ojos podía ver un brillo especial, un brillo que no lograba identificar. Bañado por la luz de la luna era el ser más hermosos que había visto sobre la faz de la tierra. Su preciosa sonrisa que dejaba al descubierto esos pequeños colmillitos que me volvían loca resplandecía bajo la luz de la luna.
Lentamente su rostro se fue acercando al mío. Podía notar su respiración sobre mi rostro cálida y abrasadora al mismo tiempo. Su corazón latía a un ritmo frenético mientras estaba indeciso sobre terminar de recorrer la distancia que separaba nuestros labios. Pensé en tomar la decisión por él, pero podía ver en sus ojos el debate interno que se estaba dando lugar en ese momento.
Me sentía la mujer más feliz sobre la faz de la tierra. ¿Por qué él no se sentía así? ¿Qué le estaba pasando? No era una experta en el sexo, a decir verdad esta era mi primera vez, mi primer beso, solo había podido ver en algunas películas algo sobre el sexo, nunca pensé que con tan solo 17 años iba a vivir una situación así, un deseo tan grande por alguien. Las palabras de Jake me sacaron de mis pensamientos.
-¿Qué sientes por mi Nessie?- Me preguntó algo serio
-Ah……-No sabía que contestar. Aun no tenía lo bastante claro y definido que era exactamente no que sentía por Jake- ¿Qué sientes tú por mi Jake?
-Yo……-Se quedó dubitativo, como si el debate interno comenzara de nuevo- Yo…. Yo he preguntado primero- Dijo frunciendo el ceño.
Acerqué mi mano a su mejilla, con palabras no sabía cómo definirlo, aunque con sentimientos sí. Le mostré las imágenes de esa noche, lo que había sentido siendo suya, lo feliz que era estando a su lado, el amor que desprendía en ese momento y mis deseos de recorrer esos centímetros que me faltaban para poder besar esos labios que me volvían loca.
Suavemente y sin separar su mano de mi pecho Jake se acercó a mí y poso sus labios sobre los míos que suavemente se acompasaban en un delicado beso que fue tomando forma a medida que la pasión y el deseo se unían a él.
Delicadamente Jake me levantó en volandas y me llevó de nuevo a la cama donde nuestros besos y nuestras caricias fueron tomando otra dimensión. Mi cuerpo, nerviosos y excitado gritaba a los cuatro vientos la necesidad de unirse con el de Jake, cada poro de mi piel proclamaba la necesidad de ser acariciado por las manos calidas y abrasadoras de Jacob Black.
No recuerdo cuando me dormi, aunque si recuerdo detalladamente cada instante vivido, cada sensación vivida, cada momento, cada beso, cada caricia. Mis sueños fueron de lo mas hermoso aquella noche. Nunca había dormido tan bien como aquella noche. La sensación del brazo de Jake sobre mi cuerpo era relajante.
Hasta ese momento me había negado a pensar en Jake como más que un hermano, más que un amigo, más que…. Más que todo lo que había sido hasta la noche anterior. Ahora no imaginaba a Jake como eso, no podía pensar en que entre Jake y yo no hubiera nada más.
-Nessie pero que habéis hecho!!!!- La voz de mi padre me despertó de mi perfecto sueño y comenzó la real pesadilla.
No recuerdo como llegue hasta la habitación, aunque sí recuerdo como mis terminales nerviosos vibraban de placer solo con recordar cada movimiento de Jake sobre mi cuerpo, cada profundización en el, cada beso, cada caricia hacia que mi cuerpo recordara esos estremecimientos de placer que me volvían loca.
Me desperté sola en la cama, aunque podía notar aun el calor de quien estuvo durmiendo a mi lado. Una fresca brisa entro por la ventana y pude reconocer el aroma de Jake en ella. ME desperecé y me envolví en la sabana Lenta y silenciosamente me acerqué hasta Jake. Quien observaba las estrellas sentado sobre las tablas de madera de salida a la playa. Aquel lugar que una vez fue mi refugio de pensamientos para él.
Me situé de cuclillas tras de él y con mis manos acaricié sus hombros y las deslicé sobre su pecho. Pude notar como el corazón de Jake se aceleraba junto con el mío. Un resoplido de resignación hizo que me alarmara. Para mí, lo que había pasado aquella noche era lo más importante que jamás había vivido. Porque Jake se comportaba de esta manera.
Situó sus bazos sobre mis caderas y con un hábil movimiento me sentó en su regazo. En sus ojos podía ver un brillo especial, un brillo que no lograba identificar. Bañado por la luz de la luna era el ser más hermosos que había visto sobre la faz de la tierra. Su preciosa sonrisa que dejaba al descubierto esos pequeños colmillitos que me volvían loca resplandecía bajo la luz de la luna.
Lentamente su rostro se fue acercando al mío. Podía notar su respiración sobre mi rostro cálida y abrasadora al mismo tiempo. Su corazón latía a un ritmo frenético mientras estaba indeciso sobre terminar de recorrer la distancia que separaba nuestros labios. Pensé en tomar la decisión por él, pero podía ver en sus ojos el debate interno que se estaba dando lugar en ese momento.
Me sentía la mujer más feliz sobre la faz de la tierra. ¿Por qué él no se sentía así? ¿Qué le estaba pasando? No era una experta en el sexo, a decir verdad esta era mi primera vez, mi primer beso, solo había podido ver en algunas películas algo sobre el sexo, nunca pensé que con tan solo 17 años iba a vivir una situación así, un deseo tan grande por alguien. Las palabras de Jake me sacaron de mis pensamientos.
-¿Qué sientes por mi Nessie?- Me preguntó algo serio
-Ah……-No sabía que contestar. Aun no tenía lo bastante claro y definido que era exactamente no que sentía por Jake- ¿Qué sientes tú por mi Jake?
-Yo……-Se quedó dubitativo, como si el debate interno comenzara de nuevo- Yo…. Yo he preguntado primero- Dijo frunciendo el ceño.
Acerqué mi mano a su mejilla, con palabras no sabía cómo definirlo, aunque con sentimientos sí. Le mostré las imágenes de esa noche, lo que había sentido siendo suya, lo feliz que era estando a su lado, el amor que desprendía en ese momento y mis deseos de recorrer esos centímetros que me faltaban para poder besar esos labios que me volvían loca.
Suavemente y sin separar su mano de mi pecho Jake se acercó a mí y poso sus labios sobre los míos que suavemente se acompasaban en un delicado beso que fue tomando forma a medida que la pasión y el deseo se unían a él.
Delicadamente Jake me levantó en volandas y me llevó de nuevo a la cama donde nuestros besos y nuestras caricias fueron tomando otra dimensión. Mi cuerpo, nerviosos y excitado gritaba a los cuatro vientos la necesidad de unirse con el de Jake, cada poro de mi piel proclamaba la necesidad de ser acariciado por las manos calidas y abrasadoras de Jacob Black.
No recuerdo cuando me dormi, aunque si recuerdo detalladamente cada instante vivido, cada sensación vivida, cada momento, cada beso, cada caricia. Mis sueños fueron de lo mas hermoso aquella noche. Nunca había dormido tan bien como aquella noche. La sensación del brazo de Jake sobre mi cuerpo era relajante.
Hasta ese momento me había negado a pensar en Jake como más que un hermano, más que un amigo, más que…. Más que todo lo que había sido hasta la noche anterior. Ahora no imaginaba a Jake como eso, no podía pensar en que entre Jake y yo no hubiera nada más.
-Nessie pero que habéis hecho!!!!- La voz de mi padre me despertó de mi perfecto sueño y comenzó la real pesadilla.
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